jueves, 23 de mayo de 2019

#OPINIÓN · La campaña del poco decoro

Es muy complicado, y más con los tiempos que corren, entablar una conversación o debate desde el respeto. Muy pocos lo saben hacer. Al menos por parte de los políticos esperaría un mínimo de decoro, de honestidad y compostura. Pero éstos nunca dejarán de sorprendernos. En Benidorm, la campaña parecía transcurrir con normalidad, pero siempre hay quien aviva la polémica o tiene más de un desliz. Vayamos por partes.

Cada cual enfoca su estrategia electoral como puede, como sabe o como le aconsejan; que para ello están los directores de campaña. Dentro de las cuitas políticas siempre ha existido un margen de discordancia pero desde el respeto, cosa que en esta campaña ha ido cada vez a menos. Primero lo pudimos corroborar en el debate de Información TV. Uno de los invitados, concretamente el candidato del Partido Popular, fue acosado dialécticamente en todo momento durante el transcurso del programa. Interrupciones continuas por parte de casi todo el resto de los alcaldables, en especial de Arantxa Romay de Izquierda Unida. Imposible que articulara una frase completa y así exponer sus argumentos e idearios. A mi juicio, cuando alguien se etiqueta de progresista y demócrata, el saber escuchar y respetar los turnos de palabra, creo que es algo fundamental para entender el sentido de la democracia. Cuánto nerviosismo levanta en los rivales políticos una buena gestión.

Por otro lado tenemos a Rubén Martínez, que denota nerviosismo en demasía y ansias de la vara de mando, cosa que está haciendo que éste no pare de cometer desatinos. Uno de los errores primordiales a mi entender, fue una de las declaraciones que hizo en el debate que comentaba con anterioridad. Aseguró que tiende la mano a C´s. Como lo leen. Un candidato socialista dispuesto a pactar con Ciudadanos, cuando no hace mucho, el propio Rubén Martínez fue el azote de la formación naranja, señalándolos como aquellos que sostenían el gobierno del Partido Popular en la anterior legislatura. 

Creo que también cabe mención y hay que destacar uno de los argumentos del candidato socialista. Éste afirmó sin tapujo alguno en el debate, que el Partido Popular está acometiendo obras de manera electoral en los últimos seis meses, y además sin planificación, sin ton ni son. O bien Ruben Martínez no vive en Benidorm, o es ciego, y aunque lo fuere, notaría la mejora de la ciudad ya que Benidorm es más amable con los invidentes y con el resto de gentes con diversidad funcional desde que Toni Pérez es alcalde. La accesibilidad y movilidad para todos, independientemente de las capacidades de uno mismo, ha sido la premisa de trabajo del equipo de gobierno popular. Y por si poco fuera ¿Ya nadie recuerda las innumerables obras que se han ejecutado en Benidorm durantes los últimos cuatro años? Remodelación de Jaime I, peatonalización de Tomás Ortuño, los nuevos parques de Foietes y de la Séquia Mare, lo impoluto que ha quedado la Avenida Alfonso Puchades y un largo etcétera de obras que se han acometido durante toda la legislatura, y no a falta de seis meses para acudir a las urnas como aseguró Rubén Martínez.

Pero los descuidos del candidato del PSOE no acaban ahí. Lo anterior se puede considerar como consideraciones políticas, pero como bien decía al inicio del artículo, jamás se deben perder las formas y el decoro. Y es que, según la candidata de Izquierda Unida, Arantxa Romay, el propio Ruben Martínez calificó presuntamente a Romay como mendruga en una conversación privada un día después del debate. Todo ello, a raíz de que la candidata de EU, le incidiera en cómo era posible que los socialistas tendieran la mano a Ciudadanos. Menuda salida de tono de Martínez. Y eso que asegura que prioriza un pacto de izquierdas para gobernar. Que Dios nos pille a todos confesados. 

Y entre la izquierda, sumida en un caos de incongruencia en su discurso, Ciudadanos a la espera de ver si los números cuadran con los socialistas o no y los restantes partidos políticos que se presentan esta vez -un total de 13- frotándose las manos para rascar un concejal y vivir de la sopa boba, el único perjudicado es Benidorm. Tan solo he visto un partido político enfocado en lo suyo y en su ciudad, y ese es el partido que hasta ahora ha gobernado Benidorm. Toni Pérez y los suyos jamás han puesto el foco mediático en los demás, sino en las necesidades de los benidormenses y lo que todavía queda por hacer, que es aún más.

Rodrigo Quesada / @Quesadacid


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